El modelo de trabajo Software Factory
Nuestro modelo de trabajo como equipo de digitalización de nuestros clientes
Hoy nos centraremos en explicar qué es el modelo de trabajo Software Factory, cómo se implementa y si resulta efectivo para todos.
¿Qué es el modelo de trabajo Software Factory?
Desde hace años, en Possible nos dimos cuenta que muchos de los principales problemas del día a día con nuestros clientes venían por dos factores:
- Imposibilidad de hacer cambios en el alcance y o funcionalidades de los proyectos una vez comenzados.
- Imposibilidad de cambiar los plazos y los recursos dedicados para hacer crecer el proyecto una vez cerrado precio y plazos.
En general, todo se reduce a un problema de flexibilidad. Después de asistir a varios cursos y de algunas pruebas con clientes de confianza hemos acabado implantando un modelo diferente. Este modelo se basa en las metdologías agiles que permiten cambiar y pivotar el alcance y objetivos de un producto tecnológico a medida que se desarrolla.
En base a esta filosofía, nació el modelo de software factory que permite a nuestros clientes contar con un equipo de profesionales con una dedicación parcial o total a su empresa. Este equipo es multidisciplinar y cubre todas las necesidades técnicas y organizativas para poder ser autosuficiente y resolver los problemas que puedan surgir en un proyecto. Con este equipo, se organizan planes de trabajo de 2 semanas para llevar a cabo una serie de tareas y entregar valor al terminar ese periodo. Mientras avanza el tiempo cada 2 semanas se puede reorganizar el trabajo, cambiar el alcance y además mes a mes se puede ampliar o reducir la dedicación del equipo para abordar más trabajo o reducirlo.
¿Cómo lo implantamos?
Generalmente nuestros clientes comienzan por realizar un proyecto llave en mano con un alcance, precio y tiempos cerrados. Pero a medida que el producto cobra forma, y más en el contexto de cambio que estamos viviendo, se hace patente el pasar a un modelo más flexible.
Nuestra labor es demostrar al cliente que un modelo no es más caro que otro. Es más, el modelo software factory generalmente es más económico porque en un proyecto cerrado cada cambio debe presupuestarse y cobrarse a mayores mientras que en modelo de software factory, los cambios se pueden programar cada 15 días y pivotar para que el equipo se centre en funcionalidades o módulos nuevos que han surgido en conversaciones con clientes o que el mercado demanda.
Una vez se consigue llegar a un equipo y alcance para dicho equipo se lanza una prueba de un mes y a partir de ahí pocos son los clientes que no lo valoran de forma positiva y deciden continuar con este modelo. Y es que el equipo puede estar en desarrollo o llevar a cabo tareas de mantenimiento, diseñar y trabajar en las próximas actualizaciones del producto o sugerir directamente mejoras y correcciones de seguridad que implementar en la aplicación. Al final el cliente tiene la sensación de que tiene un equipo que trabaja como si fuera propio pero gestionado, formado y organizado por Possible.
¿Vale para todos?
Importamos este modelo de empresas de fuera de España, sobre todo de Reino Unido, USA y Helsinki dónde trabajamos con empresas que ya no quieren trabajar de otra forma.
En España está ya empezando a funcionar y cada vez son más las empresas que buscan este tipo de formatos y no proyectos cerrados. Es cierto que es necesario establecer algún tipo de confianza entre las empresas para poder llegar a trabajar bajo estos modelos y que la primera idea de nuestros clientes nacionales es la de hacer un proyecto con precio y alcance cerrados. Es un buen punto de partida y a partir de ahí se puede llegar al modelo de software factory.
Esperamos y deseamos que este sea el modelo de trabajo en el futuro ya que facilita la organización de los recursos y los profesionales técnicos, reduce estrés y problemas en entregas y planificaciones y permite a los líderes de los proyectos flexibilidad para acelerar o frenar el desarrollo y priorizar unas tareas en función de otras.
¿Cómo se controla esto?
Generalmente es importante que el equipo cuente con un Project manager o Product Delivery Leader. Es el rol o la persona encargada de velar por que se van cumpliendo los alcances comprometidos para cada 2 semanas o periodo de desarrollo y que las entregas se hacen correctamente y se cumplen los protocolos y procesos de validación con el cliente. Siempre ayuda que en el lado de cliente exista un perfil de Project manager o product owner (esto si véis el post de Scrum en nuestro blog, entenderéis de qué va) que marque las prioridades y conozca el negocio y la parte de mercado que hay detrás de lo que se está llevando a cabo.
Para saber más sobre cómo trabajamos te recomendamos que veas nuestro post sobre Los roles de la metodología Scrum, de la que Possible se nutre.